El propósito del período que llamamos prenoviciado es examinar la posibilidad de una formación progresiva para asumir las cargas de la vida religiosa. No se requiere que esta capacidad ya exista, sino que se juzgue posible formarla (Cf. Direttive sulla formazione, n. 42).
En cuanto a nuestra Congregación, distinguimos claramente dos momentos:
- La recepción inicial, que también se puede dividir en algunas sub-etapas (Primera recepción, Aspirantado);
- El postulantado.
La recepción inicial
El término Recepción Inicial abarca aquellas actitudes y actividades destinadas a apreciar, apoyar y verificar las vocaciones a la vida religiosa y sacerdotal en su manifestación inicial, con el objetivo de alentarlas, defenderlas y hacerlas madurar hacia la plenitud.
Esta recepción se logra principalmente a través de una relación interpersonal de "diálogo vocacional" y también se puede expresar con tiempos (cortos, ocasionales o prolongados) de permanencia en una de nuestras comunidades HSMI.
En la recepción inicial, en particular, la ayuda debe centrarse en la persona individual y sus necesidades de crecimiento humano y espiritual y, por lo tanto, es bueno dejar mucha flexibilidad en las formas de recepción.
El propósito principal de este período es ayudar al candidato a conocerse a sí mismo y hacer un primer discernimiento sobre el llamado a la vida consagrada y al carisma de nuestra Congregación.
Incluso con una gran fluidez en los eventos y los tiempos, se pueden distinguir dos sub-etapas dentro de la Recepción inicial: una llamada Primera Recepción y la otra llamada Aspirantado.
La persona de contacto principal del joven que se acerca a la Congregación es el Acompañante vocacional, que debe comprometerse a desarrollar un diálogo con el candidato que abarque todos los elementos esenciales de su búsqueda vocacional.
Il principale referente del giovane che si avvicina alla Congregazione è l’Accompagnatore vocazionale, il quale deve impegnarsi a sviluppare con il candidato un dialogo che abbracci tutti gli elementi essenziali della sua ricerca vocazionale.
Para establecer la duración de este período, se tendrá en cuenta la opinión de la Comunidad en la que se encuentra el candidato. Será bastante variado, teniendo en cuenta los diferentes antecedentes culturales, el país de origen, el ritmo personal del crecimiento humano y cristiano de cada sujeto, de la cantidad de tiempo en que puede estar libre de compromisos de estudio o trabajo.
El postulantado
El Postulantado es la etapa formativa que precede inmediatamente al Noviciado, su propósito es garantizar que existan todos los requisitos previos positivos y, al mismo tiempo, que no exista o sean removidos todos los elementos que harían que el Noviciado sea inválido o infructuoso.
Esta etapa tiene dos finalidades:
- El discernimiento por parte de los Superiores para evaluar la intencionalidad, disponibilidad, actitudes y madurez reales del candidato.
- El discernimiento por parte del candidato para verificar la realidad de su vocación y la correspondencia del estilo comunitario con sus propias expectativas de consagración.
El formador principal es el responsable del Postulantado, designado “ad annum” por el Superior General. Se espera que pueda recurrir a la ayuda de otros cohermanos.
Si el Postulantado está unido a una de nuestras casas apostólicas y pastorales, el superior es un miembro del equipo formativo por derecho.
La entrada oficial al Postulantado tendrá lugar durante un momento de oración con un ritual organizado para esto, en presencia de la comunidad religiosa y, cuando sea posible, de la familia (y amigos) del candidato.
En relación con la etapa anterior, el Postulantado se caracteriza tanto por un elemento comunitario más marcado, facilitado por la vida en común, como por un compromiso más sistemático en la búsqueda de la Voluntad de Dios y en la búsqueda de la respuesta humana, ascética y moral.